Uno de los efectos más desafortunados de la actual
crisis económica que cimbra a España es la reducción de sus presupuestos de Ayuda
Oficial al Desarrollo. Lo anterior afecta, sin duda, un gran esfuerzo de la
cooperación española que, a pesar de tener relativamente una breve experiencia
como donante internacional, se había venido colocando como uno de los paises más
dinámicos ―en términos de volúmen y esfuerzo, es decir, cantidad de ayuda
respecto de su riqueza nacional― dentro de los países de donantes que conforman
el Comíte de Ayuda al Desarrollo (CAD) de la OECD ―que es el principal órgano
de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en
temas de cooperación al desarrollo, y que agrupa a 34 países.
Lo anterior está implicando, de acuerdo con datos
recientes, alejarse de la meta que se había fijado el Estado español para 2015,
que es destinar el anhelado 0,7% del PIB a la ayuda al desarrollo. De
esta forma, se ha presentado una reducción del apoyo a los países en
desarrollo, que en 2010 equivalía a 0.43% del PIB español y en 2012 representa
sólo el 0.23%. (véase la nota de El País 12/06/2012)
Esto supone también, posiblemente, una restructuración
de sus prioridades de ayuda, que la llevarían a concentrar sus esfuerzos más en
Latinoamérica (véase liga)
Para una visión más amplia del tema, veáse el informe reciente publicado por el Real Instituto Elcano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario