viernes, 8 de junio de 2012

¿En qué punto nos encontramos dentro de la batalla contra la pobreza global?: La visión de los economistas de la India


Recientemente la sección sobre desarrollo del periodico The Guardian (creada en 2010, y financiada, en buena medida, por la Fundación Bill y Melinda Gates) reunió a dos de los expertos más reputados en materia de desarrollo para hablar sobre cuál ha sido la historia del combate a la pobreza en la última década, así como cuál debería perfilarse como el sustituto de los Objetivos del Milenio (MDG) después del 2012. Los especialistas convocados provienentes de la India, son dos figuras importantes aunque difieren un poco en su enfoque sobre el desarrollo: Jayati Ghosh es profesora de economía de la Jawaharlal Nehru University en Nueva Delhi, mientras que Abhijit Banerjee es profesor del Massachusetts Institute of Technology y uno de los autores del afamado libro Poor Economics (pronto hablaremos sobre este libro). Además participaron Sarah Boseley, editora del Guardian's health; y Mark Tran, reportero sobre temas de desarrollo global.

Se pusieron muchos temas interesantes sobre la mesa, principalmente, las implicaciones del anuncio reciente del Banco Mundial en materia de reducción de la pobreza, de acuerdo con sus estimaciones, y que resalta el logro de reducción de esa meta a la mitad en el año 2010 ―a pesar de que mil millones de personas seguirán viviendo en condiciones de pobreza para 2015 (véase primera entrada de este blog). Vale la pena señalar, pues, las principales visiones planteadas en este debate. Lo cual resulta pertinente de cara a las siguientes entradas que haremos en este mismo blog (hay muchos puntos que resaltar). De esta forma, los argumentos planteados se pueden agrupar en los siguientes puntos:

Combate a la pobreza:
(a)  Para Jayati Ghosh se destacan tres metas de los MDG, en su primer objetivo, esto es, pobreza de ingreso, empleo y nutrición, de las cuales, las dos últimas han experimentado un franco deterioro: existen más personas hambrientas, en tanto que el empleo vulnerable ha aumentado; y lo que es peor el empleo decente no ha crecido. Para Ghosh en una visión macro ―y a fin de dar ciertas pautas que den luz al tema―, los países que más han contribuido a reducir la pobreza de ingreso son aquellos que han diversificado sus fuentes de empleo y que han logrado moverse de los empleos de bajo valor añadido. En el caso de Abhijit Banerjee ―basándose en las conclusiones del libro Poor Economics―, defiende la idea de la no existencia de una sóla receta que combata a la pobreza, y que haciendo bien la serie de pequeñas cosas se puede conseguir algo. Por ejemplo, existen pautas para el éxito: a mejor calidad de la educación de un persona, mejor su calidad de vida en el futuro. Esto no quita, desde luego, peso a otros factores que han surgido, esencialmente, a la incertidumbre y los aspectos imprevisibles. Para Banerjee, el caso de China, ejemplifica lo anterior, ya que su “modelo” no se puede replicar, y es inexplicable a la luz de la teoría económica ortodoxa.

Papel de la Ayuda Internacional:
(b) Ghosh considera que el papel de la ayuda no es muy importante, ya que el mejor desempeño de los países en desarrollo se ha dado en aquellos que dependen menos de la ayuda (en este sentido se acerca más al enfoque de Dambisa Moyo de dar más peso al comercio y a la menor dependencia de la ayuda como elemento “liberador” de los pueblos). Banerjee asume la posición contraria, ya que, para él, la ayuda promueve la generación de soluciones consensuadas y de inclusión, además de que tiene un potencial de innovación importante, que no debe ser minimizado.

El papel del Estado:
(c)  Banerjee subraya que, a pesar de lo planteado anteriormente, la razón de la reducción de la pobreza proviene básicamente de lo sucedido en China e India (esto es, la fuerte expansión económica de la que han gozado). Ghosh considera que el papel del Estado es relevante y no es cierto que sea una incognita la evolución de China en los últimos 25 años. Las fuertes tasas de inversión (en torno al 42 y 45%) explican en buena medida tasas de crecimiento arriba del ocho por ciento en este país (un símil del modelo dual de A. Lewis). Las preguntas para ella son: ¿qué sucede con los paises que no pueden imprimir esta dinámica? y ¿es realmente recomendable tener un tipo de crecimiento de este tipo? La réplica de Benerjee a este punto se centra en resaltar que es una incognita saber cuál es la formula para que un país de bajos ingresos, como China, sea tan eficaz en su sistema impositivo, y así financiar tasas de inversión de tan alto nivel; aspecto que no han podido lograr otros países como Brasil. De ahí lo especial e irrepetible del caso chino.

Países de Renta Media:
(d) Ghosh y Banerjee concuerdan en que uno de los grandes retos para el desarrollo de países de rentas medias ―donde vive la mayor parte de gente pobre en el mundo― es hacer viable la opción de que importantes segmentos de población empleados por cuenta propia ―en sectores agricolas y no agrícolas― tengan acceso a crédito, infraestructura, condiciones decentes de empleo, etc. En el caso de Ghosh, no obstante, la respuesta no pasa por soluciones tecnocráticas, se necesita un paquete completo de mayor acceso a información y tecnología, de la mano de la mejora de las estructuras sociales y políticas. Banerjee, por su parte, disiente, ya que en su mirada la solución tecnocrática no es incompatible, sobre todo en apectos muy especificos (apoya en este sentido, la identificación biométrica para transferir recursos a los más pobres), y ve menos factible cambios de gran calado.

Escenario post 2015:
(e) Ghosh considera que debe ponerse el énfasis en seguridad alimentaria y empleo. Los dos grandes perdedores de la estrategia de desarrollo (en el primer objetivo del que se ha hablado), y que emergen como las dos grandes preocupaciones del mundo en desarrollo. Benerjee, está de acuerdo, aunque para él seguridad alimentaria no debe ser el término sino todo lo que involucra la nutrición infantil, además del tema de agua potable.